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para el cuidado de tu salud femenina.
Si bien ningún medicamento está libre de efectos adversos, el uso de ACO (Anticonceptivos Orales) no se relaciona con un aumento sostenido de peso en sus usuarias. Existen cambios metabólicos y hormonales asociados a su uso que han sido estudiados por décadas y hoy en día contamos con drogas seguras, de fácil administración y escasos efectos adversos para las mujeres que quieren evitar un embarazo.
EL HPV (virus del papiloma humano) es un virus del cual existen cientos de cepas distintas. Algunas cepas son responsables de lesiones del cuello del útero que puedas derivar en cáncer. Otras cepas pueden producir verrugas en la zona vulvar y perianal.
Una de las maneras de contagiarse es a través de las relaciones sexuales sin protección. EL HPV puede permanecer inactivo durante mucho tiempo en las células del cuello uterino y ser detectado muchos años después del contagio.
La única manera de evitar el contagio es usando preservativos y las vacunas específicas contra el HPV es solo para las cepas oncológicas y no el resto de los virus. Estas vacunas están en el calendario obligatorio para las niñas de 11 años y también están disponibles para todas las mujeres en edad fértil.
Con el tiempo la debilidad de los músculos que cierran la pelvis por abajo agravados por el embarazo, partos, estreñimiento, esfuerzos físicos, premenopausia-menopausia, etc, generan esta pérdida de orina con cada vez mayor frecuencia e intensidad. En VITA existe un equipo de profesionales que estudian y tratan estas disfunciones del piso pelviano con medidas de tratamientos y ejercicios físicos como los hipopresivos, el biofeedback, neuromodulación, etc, antes de llegar al tratamiento quirúrgico de la incontinencia de orina o prolapso.
La toma de Papanicolaou (PAP) es un método sencillo, rápido, económico y seguro que nos permite detectar precozmente cambios en las células de cuello cervical. Con esta información podemos tomar medidas tendientes a evitar que esos cambios terminen produciendo cáncer de cuello uterino.
La Colposcopía consiste en la visualización del cuello cervical para poder detectar lesiones sospechosas que pueden relacionarse con cambios en las células del cuello uterino. Por lo tanto el PAP y la Colposcopía son métodos distintos para estudiar lo mismo, el cuello uterino.
El cáncer de cuello uterino es prácticamente el único cáncer que puede prevenirse realizando anualmente el PAP y la Colposcopia.
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